lunes, 30 de enero de 2012

¿Quién soy hoy?


Me veo al espejo
y no puedo responderme.
Sol, ayúdame a ver un poco mejor,
ayúdame a limpiar las lágrimas
y curar las heridas de Troya
que me hacen naufragar en un mar
lleno de espigas eléctricas
que cortan mi piel
sin más...
Las energías se van
quiero cerrar los ojos
mientras me acompaño de navajas tecnicolor,
lo sé...
sé que no lo haré,
sé que me he convertido en Fénix
y me levanto del montículo cortante
que ha sido mi vida pasada,
sé que el exilio no es eterno
y volveré a mi cuerpo
a seryo
a sonreír
a abrazarme tal cual.
Hoy, es un día de esperanza,
en el que el sonido de las risas de los niños
hacen que yo también sonría,
un día en el que no lloro,
es un día, uno de esos locos días de verano,
en los que mandas todo el pasado a la mierda
y sigues adelante.

martes, 17 de enero de 2012

El sol y un puente


El sol empaña mis ojos
y no me veo.
El sol lucha
en mi contra
y esconde
mi reflejo
y estoy a punto de rendirme,
al borde
de dejar de existir.
Me volví una boarder,
una tonta que no se decide a nada
y llora
de desesperación
y hoy se haya
desanimada,
al borde
de un puente,
escuchando la voz del viento
que me invita a tomar el té
y caigo,
sin más espectáculo,
con una sonrisa en los labios.

miércoles, 11 de enero de 2012

El primero del ciclo


El dolor, me dicen, es una de las herramientas
más poderosas para escribir.
me convertiré en Rimbaud y Neruda
y dejaré de creer y de amar por un día
y volveré a amar y me dolerá al siguiente,
dejaré de creer en todo y todos.
Las flores marchitas cubren mi cuerpo,
no quiero sentir como me consumen,
duele.
Los gusanos,
largos como serpientes
rodean mi cuello y les pido que sean letales
que me maten
que ya no me duela.
Dante me llama a medianoche
y me dice que lo siga al cielo,
pero le tengo miedo al camino,
no quiero reavivar las llagas
de esa herida súbita
que sentí mortífera ayer.
Hoy no quiero amar tanto,
me duele amar
y siento cómo mi cuerpo se convierte en nada
y el cosquilleo de mi pecho
es una puñalada inocente
que está bañada en mis propias lágrimas
consecuencia de creer en ojos atigrados.
Bukowski me acerca una botella de ron
me pide que lo olvide todo
han pasado más de veintidós horas,
así que es mejor que me olvide.
Tomo la botella
y la vacía de un solo sorbo,
soy mejor que eso,
soy más fuerte que esto,
pero otra botella no me caería mal

lunes, 9 de enero de 2012

Enamorada



Me enamoré de ti en una obra de teatro,

creo que era una epopeya de esas

en las que quedas abandonada en la isla más alejada de Grecia

lamentando tu suerte

y sin querer mirar al cielo

recuerdo una canción que escribí para ti.

Me enamoré de ti y olvidé lo que es amarme,

gran tonta,

cierro las llagas

para que no queden cicatrices, lo hago con cuidado.

Veo mi piel,

aún con otras heridas de batalla

que demorarán en cerrar

y por mientras, invento otra canción

que ya no llevará tu nombre.

Ando en reconstrucción,

lenta y nada segura,

alejo el filo de las espadas que me acechan

a las tres de la mañana

cerca al mar

y vuelo.

Cierro los ojos y vuelo,

siento el aire en cuerpo

y lo noto.

Estoy enamorada.

No de ti ni de mi ni de lo que fuimos.

Volví a amar la vida.

Ya era hora.


Con el abuelo


Hoy es uno de esos días

con un sol tenue y un viento fuerte

que hace que camine de lado

y tema salir a la calle

por miedo a caer en la acera del parque.

Hoy es uno de esos días

en los que busco tu mano

para levantarme

y me abraces y me lleves a casa.

Hoy es uno de esos días

en los que muero por estar a tu lado

sintiendo la tela rozar mi mejilla

mientras alejas las tijeras

para que no juegue con ellas.

Hoy es uno de esos días, abuelo,

en los que quiero sentirme más segura que ayer

y necesito tu voz, tu sonrisa, tus manos para hacerlo.

¿Acaso las cosas no pueden cambiar solo por hoy?

¿No puedes venir más a menudo?

Ya sé, ya sé...

ya estoy grande, tengo que cuidarme sola;

pero, abuelo, hoy solo quiero volver a tener cinco años

y estar sentada en la mesa del taller,

quiero estar contigo hoy.

¿Puedes venir a visitarme?

Hoy es uno de esos días

en los que no me quiero dar por vencida

y quiero que estés orgullosa de mí,

es uno de esos días en los que quisiera

que hubieses estado en las actuaciones, graduaciones, fiestas y almuerzos

y me hubieras visto crecer

y me hubieses abrazado todas las veces que cruzaba el dintel de la puerta.

Hoy es uno de esos días,

uno de esos jodidos días, abuelo,

en los que daría todo...todo! por que estés acá conmigo

y no me sienta tan perdida.

Heading out


Camino hacia la puerta

y miro mil veces atrás

porque hoy tengo miedo.

Camino hacia la puerta, temblando

sin poder respirar

y sintiendo que mi cuerpo ha huido hacia una calle de la Vía Láctea.

Camino hacia la puerta,

escuchando una canción de Amy

Looooooooove is a losing game ....

y no dejo de llorar

por enésima vez, no dejo de llorar

y hoy...como ayer y días pasados, me odio

por no dejar de sentir

y sigo caminando

como si el trecho fuese tan largo que mis piernas están a punto de caer.

I'm heading out to the world...all by myself

and I just keep crying

ahora la canción es de Aerosmith

y me pide que haga las cosas realidad

Dream on until your dream coms true....

pero sigo llorando,

las fuerzas me abandonan,

no puedo reir ni sonreir,

no puedo ver a los ojos de los demás

porque me da vergüenza los manchados de lárimas que están,

pero sigo caminando...

all by myself...all by myself...

all for myself.

El corazón me duele hoy,

lo estás apretando con tus manos,

escudriñando cada centímetro

y destruyendo cada arteria.

Hoy, no quiero luchar más, hoy quiero caer, hoy quiero llorar

and you don't care,

you are the though guy

and you keep breaking my heart.

Pero sigo caminando,

en contra de mi voluntad, against all odds...

sigo caminando

a pesar de las garras nocturnas

descubriendo mi alma.

I'm heading out

con un ejército que me empuja con cariño

diciendo... it's all good, puedes hacerlo.

I'm heading out in pain

in so so so much pain

pero sigo caminando,

con fuerza, con miedo, con lágrimas y empuje.

I'm heading for the south

donde nadie me conoce,

nadie me pide que sea fuerte

y, por una vez, pueda caer por un buen rato

para poder levantarme,

más fuerte que nunca, con una coraza

que diseñaste muy bien.


Volviendo al mundo


Dejé de escribir durante casi cuatro meses. La verdad es que no tenía nada acerca de qué escribir porque me encontraba en un letargo cada vez más aterrador. No sabía quién era, qué estaba haciendo y cuál era el propósito de esa loca costumbre de levantarse cada mañana.
Durante los últimos dos meses existí en este mundo sin sentir. Evité a toda costa mirar alrededor y ver lo bueno de las cosas y me concentré en todo lo que poco a poco me iba destruyendo. Construí una muralla que poco a poco se hizo más y más fuerte; lamentablemente, todo el cemento que se iba acumulando a mi alrededor, exprimía mi cuerpo y mis ganas de vivir.
Estuve al borde de la depresión, al borde de la dejadez, al borde de la vida, al borde de la muerte... simplemente AL BORDE. A punto de caer. Es más, estoy segura de que caí (y carajo qué bien me caí).
Un día, mientras me miraba al espejo, por primera vez, sentí miedo real. No ese miedito que tienes cuando ves una película de terror o cuando escuchas un sonido inexplicable, no. Sentí miedo real, sentí miedo de mí misma y esto debido a que, por primera vez, nada ni nadie me importaba en lo absoluto como para terminar con todo. Tuve miedo de mí misma, tuve miedo de volverme en una estadística, tuve miedo de empezar el Club de los 24, tuve miedo de que no hubiese marcha atrás.
Así que me levanté. Lavé mi rostro, cogí el teléfono y pedí ayuda mientras lloraba sin motivo aparente y después de dos meses volví a sentir y después de cuatro meses puedo volver a escribir. Y sé que para muchos este post será tonto o emo (prefiero tonta que emo), pero para mí es una forma de decirme a mí misma, nuevamente, que estoy volviendo a ser yo misma y también es una forma de decirle a esa persona X, que puede leer este blog de pura casualidad y que se ha sentido como yo, que no está sola, que no debe sentirse culpable, que no está mal sentirse mal, que se vale estar triste... pero solo un ratito, porque hay motivos de sobra para seguir adelante, es cosa de limpiarse las lágrimas y verte en un espejo. Tú vales, más de lo que puedas imaginarte.