domingo, 15 de abril de 2012

No quiero enamorarme

No quiero enamorarme porque siento que me he enamorado demasiado. Siento que he dado todo y al final quedé como un ave perdida en época de invierno, agazapada en un rincón esperando un milagro.
No quiero enamorarme porque me cansé de dar todo, me cansé de tener el corazón roto por errores tontos que hemos cometido (sí, ambos). He amado, de eso no me arrepiento. Puedo decir que he amado, intensa y locamente y esas sensaciones de caída, de libertad, de prisión, de seguridad, de miedo, de alegría...fueron hermosas, pero ya no puedo seguir con eso.

No quiero enamorarme. Me cansé de adecuarme, de convertirme en alguien que no era, de mimetizarme y de olvidar mi esencia. Si quiero enamorarme de alguien es de mí, no lo tomen a mal. Quiero enamorarme de quien soy, con todos los defectos y virtudes que tengo; con cada una de mis cicatrices y mis kilos de más y de estas caderas que me avergüenzan y ese lunar cerca al labio que me encanta.
Quiero saber quién soy. Saber si de verdad quiero un tatuaje, si de verdad soy lo que creo que soy. Quiero salir de mi laberinto, de la oscuridad en la que me sumo cuando recuerdo todo lo que amé y todo lo que perdí. Cuando me perdí a mí misma, cuando por fin pude aceptar que me perdí a mí misma es cuando empecé a liberarme de esta careta, de esta actuación tan perfecta de niña buena y responsable.
Sé que soy Rashell: imperfecta, graciosa, tímida, sarcástica, ávida lectora (aún más escritora), amiga, hija, poeta, artista, un alma perdida que anda buscando su camino todos los pinches días y que espera aceptarse un poco más todos los días, que lucha por hacerse un espacito en el mundo en el cual diga "realmente existo".

No quiero enamorarme porque tengo miedo, tengo pánico de volver a terminar con el corazón roto, así que pienso bromear acerca del "amor" todo lo que pueda y escaparé siempre del tema con un "paaaaaso, eso no es para mí", aunque la verdad es que tengo miedo de que luego de encontrarme me pierda de nuevo y eso... esa sensación de impotencia que me llevó una vez no tan lejana a querer terminar con todo, esa sensación, ya no la quiero.
Así que mis paredes están más reforzadas, mi corazón está en una caja fuerte en el centro de la tierra y espero que nadie quiera buscarlo; no ahora, no cuando ni yo me amo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario